Situacion Mercado Inmobiliario 2020

Situación sector inmobiliario en 2020

En el último trimestre de 2019, el año entrante suponía un periodo de grandes oportunidades en todos los sectores de la economía, especialmente en el mercado inmobiliario. Las previsiones estaban llenas de optimismo, pues ya se había solventado cualquier problema derivado de la crisis financiera anterior y parecía que, a priori, los agentes involucrados en el sector inmobiliario habían aprendido de los errores previos.

El mercado estaba en crecimiento, si el precio medio del metro cuadro de una vivienda en venta en España, según el portal idealista.com, era de 1.650€ en julio de 2018, en enero de 2020 1.752€, es decir, más de un incremento del precio en más de un 6% en año y medio.

Por otro lado, y según el último Informe del Observatorio de la Vivienda y del Suelo, el número 32 y relativo al último trimestre de 2019, el sector de la construcción estaba en un momento dulce pues así lo reflejan indicadores clave como la evolución Valor Añadido Bruto de la construcción y actividades inmobiliaria (gráfico 1) o Empleo por ramas de actividad: construcción (gráfico 2).

G.1. Mercado Inmobiliario

Gráfico 1. Evolución Valor Añadido Bruto de la construcción y actividades inmobiliaria

 

 

 

 

G.2. Mercado Inmobiliario

Gráfico 2. Empleo por ramas de actividad: construcción

Por tanto, si nos situamos a finales de 2019, o incluso en febrero del 2020, veremos que el optimismo era palpable entre todos los agentes del mercado inmobiliario. El mercado iba hacia arriba y las oportunidades se iban a incrementar durante todo el año.

La pandemia mundial de COVID-19 y los efectos en el mercado inmobiliario

Ahora todo ha cambiado. La pandemia mundial del COVID-19 ha supuesto un parón de actividad nunca visto y, las restricciones de movilidad y confinamiento impuesto por los gobiernos para frenar la propagación del virus han incentivado unos cambios de patrón en la demanda de las personas a la hora de plantearse comprar una vivienda nueva. Pero este solo es uno de los múltiples factores que van a afectar al sector inmobiliario, hay otros como la pérdida de poder adquisitivo de la población por los despidos que harán que se resienta la compra de vivienda nueva. Para aquellos que no han perdido su empleado y tenían pensado invertir en la construcción, el alto nivel de incertidumbre que se presenta para los próximos meses no hará más que calmar los ánimos y la toma de decisiones, asegurándose más que nunca que la rentabilidad no se verá afectada.

Pero como siempre, hay los agentes deberán adaptarse y generar ventaja de las oportunidades que se presentan. De este modo, la reinvención del sector será clave, es decir, la capacidad de las empresas de adaptarse a las nuevas situaciones.

La transformación digital será sí o sí un elemento diferenciador dentro del sector. Ya no solo desde los agentes hacia el mercado, sino también internamente en cada empresa que juegue dentro de las reglas de la era post COVID. La implantación de la tecnología debe ser la piedra angular de toda compañía en cualquier sector.

El auge de las denominadas empresas proptech será más que vidente, ya que el mercado tiende hacia la implantación de la tecnología y la interconectividad de las viviendas y de los usuarios. El Internet de las Cosas (IoT) pronto llegará con la conexión entre la casa y los objetos cotidianos como electrodomésticos, calefacción o aparatos de entretenimiento. Y, además, el comprador podrá ver en realidad virtual cómo será su nueva casa al detalle antes de firmar la hipoteca. Estos son solo dos ejemplos de lo que en el futuro será algo más que cotidiano en el mercado inmobiliario.

La sociedad avanza sin control aparente hacia una dependencia absoluta de Internet y la tecnología en general, donde todo se hará a través de herramientas, aplicaciones y softwares que automatizarán procesos de manera masiva. En ese futuro muy próximo, casi presente en algunos casos, el trabajo en remoto será mucho más importante, las oficinas físicas perderán relevancia frente a las videoconferencias o reuniones virtuales y, por supuesto, los datos y su masivo procesamiento gracias al Big Data hará que la inteligencia artificial ofrezca nuevas y más potentes soluciones a la demanda tan cambiante

Toda empresa que entienda y se ajuste a estos cambios podrá aprovechar la coyuntura y sacar provecho de esta crisis.